Me presento


Bienvenid@s, Bueno/as DÍAS-TARDES-NOCHES

Como véis, mi blog ha cambiado de aspecto. Se ha lavado algo la cara y creo que a mi parecer, ha quedado mejor. No sé ni como he conseguido hacer lo que he hecho, pero lo he hecho. Y lo hecho, hecho está. Sí, señor.

Se acerca año nuevo y no tengo propósitos todavia. ¿Nunca los habéis escrito en un papel que luego habéis doblado y metido en el zapato derecho y quemado después de comeros las uvas? Vale, si no ha sido así, confieso que yo lo hago todos los años y que deberíais probarlo, aunque luego no se cumpla.

Desde que llegué a blogger, sólo he hablado de mí una vez. Anunciando que había aprobado física y que estaba rozando el cielo por esa razón. La verdad es que me costó horrores y mucha cantidad de folios en sucio.

Quiero presentarme formalmente. Por año nuevo. Empezar de cero, intentando quitar esa imagen de persona desconocida que escribe y de la que no se sabe nada más. Me llamo María.Tengo 17 años y vivo en Granada. Bueno, exactamente Motril (una ciudad de Granada que para nada es un pueblo como muchos dicen). Estoy en 2º de Bachiller y he aprobado todas, entre ellas física con un 6 (muahahaha). Hago el bachiller científico-tecnológico y si la media me da, probablemente estudie Ingeniería de Puertos, Caminos y Canales o como mis amigos dicen y que a mí, personalmente me gusta más, Ingeniería de Balates (vale, esto es una tontería pero tenía que decirlo...). Realmente, durante mi pequeña-corta vida nunca me había imaginado haciendo una carrera así. Casi que todavia no me imagino, pero ahora si que logro ubicarme algo más. No obstante, si tuviera que elegir con ojos de ciego, estudiaría sin pensármelo dos veces la carrera de periodismo. Simplemente, me encanta. Me flipa, me emboba. Pero también necesito salidas. No soy yo la única que escribe bien (que es lo que verdaderamente me gusta), muchos blogs de los que he leido me han dejado anonadada por la manera de expresar lo que llevan ahí dentro y más tarde, de transmitir ese sentimiento a los demás.

En fin, me he ido por las ramas. Lo siento. Empezaré de nuevo: Me encanta la fotografía y parece ser que a mis amigas también les gusta que me guste porque en mi cumpleaños pasado, me regalaron una Nikon de esas grandes que llevan los profesionales que vale una pasta y ahora es toda mía (antes utilizaba la de mi padre) y casi nunca les tiro fotos. Hace ya que no la cojo y ahora que lo pienso, tengo ganas.

También me gusta la música, toco el piano aunque la clave de fa todavía se me resiste y tengo que pensar qué nota es la que hay ahí. En fin. También me gusta la odiada "tele basura". Sálvame, gran hermano y todo lo que se le asemeje. No me considero maruja, hay que entender lo que se ve. Gran hermano no solo es una panda de tipejos que se meten en una casa, salidos perdidos, a hacer un papelón del 500 y a montar follón. Gran hermano es un programa donde prima la diversión, la convivencia y.. ¿Por qué no? el amor. Ya me gustaría ver a más de uno ahí dentro. Quizás se conocería algo más de lo que cree conocerse y se daría cuenta de muchas cosas. Que eso nunca está de más.

Creo que ya sé cual va a ser mi primer propósito de año nuevo. Siempre lo pongo pero nunca lo cumplo. Cuando dices algo muchas veces, ese algo se convierte en gafe. Lo he comprobado. Me voy a poner a dieta. Porque falta menos de un año para ser mayor de edad, para ser algo independiente mudándome a Granada yo sola (Porque en Motril no hay universidad) y porque quiero ponerme a dieta de una vez.

Mi escritor favorito es Federico Moccia. Sencillamente porque comprende, que tal vez, amar es otra cosa. No sé... quiero una camiseta de los Ramones y que desaparezca la lluvia que nos está ahogando. Motril parece Venecia, pero algo más cutre. Me gustaría ir a Venecia. No sé como despedirme, podría seguir hablando pero creo que es suficiente.

Que pasen un buen día-tarde-noche.

Dulce Navidad

La lluvia caló todos y cada uno de sus huesos. Su barba había crecido mucho, casi tanto como su pelo, ahora destartalado, que llevaba más abajo de los hombros. Paseaba por la ciudad, escuchando sin poder evitar, canciones navideñas que le remolcaban, tristemente, a los años que había intentado olvidar tantas veces. Había conseguido llegar a fin de mes y para celebrarlo, se había comprado unos guantes de algodón.

La noche se hizo eterna. Los relámpagos alumbraban su oscura Navidad. Estaba solo, sentado cerca de su casa que ya no sentía tan suya. Le habían embargado sin preguntarle acaso el porqué de su retraso. Sin pudor, sin tiempo. Porque a veces escuchar duele mucho.

Cogió unos cartones y buscó cobijo en un pequeño portal. No derramó ni una lágrima.

Había conseguido que el cielo llorara por él.

He llenado de ilusión aquel pedacito de mí que se había quedado vacío durante este invierno. He rescatado mis sueños, porque cuando se es niño nunca se piensa en abandonarlos. He restaurado mi corazón y lo he hecho al ritmo de canciones de Navidad. Con dulzura, he cosido mis heridas y he rebuscado en ellas la filosofía con la cual aprendí que las cosas que pasan y que te hieren, y que te marcan inevitablemente un antes y un después, son las más importantes y más agradecidas. También, he cocinado un montón de buenos deseos para esta noche y para el año que se acerca, con otras 365 noches más.


Y vosotros... ¿Qué habeis conseguido hacer en Navidad?

"Hoy levanto el corazón...
para descorchar el amor, y bebérmelo contigo..."


Mi corazón estaba sintiendo el frío. Por fin ese frío en cada sístole y diástole. Por fin el corazón tiritaba. Yo, "la chica de las casualidades", había tropezado en sus labios de nuevo. Por suerte, por magia o por, por... por un amor incomprensible. Por amor loco. Por amor dulce. Por amor vital, necesario y vicioso. ¡Qué morbosa!

____

Aquí dejo otro mini-fragmentito. Me gusta que os guste! Estoy pensando dejar el primer capítulo de lo que tengo entero, para que le echéis un vistazo y me digáis que tal ^^
He terminado los exámenes finales, por fin soy libre!
Que sean bienvenidas las navidadeeeeeeees....

smilee:)

Números Cardinales

La música es capaz de dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido. Con ella, algunos, hacen posible más de lo que imaginan en nosotros. Hoy quiero presentaros a la petarda de Meme que ha hecho por primera vez en su pequeña-corta vida, una versión de Números Cardinales (Preciosa canción) y la ha colgado en youtube.

Y cooooomo llevaba mucho tiempo esperando este momento, quiero hacerle un poco de publicidad porque pronto se abrirá un myspace y tendré que soportar aún más berridos de los que soporto :)



Espero que os guste!
"Quisiera atrapar este momento. El tuyo y el mío. Uniéndolos así, para siempre"

Alguien, quizás él mismo, se había encargado de pintar el cielo de estrellas para mí. Aquella noche, incluso el aire nos regalaba sutilmente su brisa. Yo le miraba de forma inquisitiva. Él escrutaba el cielo y a la vez sonreía, pensando en algo que yo intentaba descifrar. Me apoyé en su pecho. Abrazándole. Como una tonta, boba y loca enamorada. Y fue entonces cuando sentí miedo. Miedo al miedo. A que él no creyera en amores accidentales, en canciones que siempre hablan de dos, en las miradas cómplices de dos personas que se buscan y en los besos con sabor a café recién hecho que en este tiempo le había regalado tantas veces...

- Te quiero -Dijo de pronto-. No vuelvas a pensar eso nunca más y bésame.

Silencio.

___

smile :)

Este es uno de los fragmentitos de "mi libro" si se le puede considerar así. Espero que os guste!
Este es un pequeño fragmento de "Los amorosos" de Jaime Sabines, que simplemente, me encanta y que me gustaría compartir con vosotros :)


Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.

Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.

Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.

Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.



__

Chu muchísimas felicidades.

¿Cuánto cuesta el cielo?


Estamos ciegos. Nos hemos vuelto locos intentando buscar el éxito y la suerte debajo de las piedras, encima de las copas de los árboles e incluso, entre pretextos que no nos llevan a ninguna parte salvo a nuestro error, a nuestro único y propio error.

Hoy he entendido que el esfuerzo siempre lleva una recompensa escondida sabe Dios dónde y que tarde o temprano, cuando menos te lo esperas, llega tu oportunidad. ¿Y cúal es el truco? Constancia y mucha, pero que mucha paciencia.

¿Y cuánto cuesta el cielo? -Pienso ahora-.
-Yo decido lo que vale -Me respondo-.

___

¿Se nota que estoy feliz? ¿Se nota que después de tanto agobio y tantas hojas en sucio he aprobado física? ¿Se nota? ¿Se nooooooooooooooota?

PD: Que conste que aunque no siempre, hay una parte de mí que es positiva... MUY POSITIVA!

Tenía el miedo y el frío de un amor anómalo calado en su corazón. Había pasado mucho tiempo. Quizá un día o dos, un siglo o probablemente, para él, un milenio interminable, duro y doloroso.
Se terció varias veces sobre el mismo banco, a la espera de algo que parece no llegar nunca, pero que si tienes paciencia, llega y logra cambiarte la vida.

Esperó. Mordiéndose las uñas. Mirando su reloj con su constante y perseverante tic-tac. Y así lo hizo, quizá un día, dos, o un siglo o un milenio. Y el día que no pudo más y se levantó, ella cruzó la esquina. Y como todas las cosas inexplicables que surgen sin querer y que aparecen en el momento más inoportuno, se cruzaron, chocaron, rieron y se invitaron a un café de historias sin prisa.

- Así es el amor -concluyó aquel hombre- Imprevisible, loco y descarado. Una enfermedad desproporcionada con una medicina indescifrable de cosas bonitas.

____

Puente-Agobio le llaman algunos. No sé. En mi cortijo suena un taladro, pero se puede estudiar. Tranquilote, sí.