¿Cuántas veces hemos pedido una segunda oportunidad para empezar de nuevo?
Ésta es la mía.
Buenas noches, sea yo bienvenida.
Posiblemente, desde que abandoné mi otro blog y desde que dejé de sacarle el polvo semanalmente al fotolog, no he escrito mucho. A veces, me surgía una que otra idea que como el vapor, ascendía hacia arriba y se perdía entre las nubes. Nada importante, supongo.
Hoy no es un día bueno para mí, quiero decir que, todas las cosas que me han ocurrido son irrelevantes y no he conseguido sonreír del todo a pesar de que lo he intentado forzosamente. No obstante, siento que tengo que escribir, que tengo que contar, que tengo que decir aunque no tenga nada interesante ni serio con lo que hacerlo. Ya no vale quedarse callada y no acumular hojas de diario. Ya no, María. Tú no eras así.
